A propósito de los informes del BID, Carlos Marichal afirmaba (Martes Económico, 4/5/94) que podría creerse que el tema de la deuda latinoamericana ha sido poco menos que superada, la realidad dista mucho de la apariencia (…) La pregunta que cabe es cuándo estallará la próxima crisis (…) Ello se debe fundamentalmente al aumento de…
Valorar la práctica en victorias y derrotas es una de las potencialidades del espíritu. Encarnan algo de Dios y de su humana tentativa. Son símbolos de extraña grandeza, idénticos entre sí. No suprimen el juego del ánimo, lo recrean, pues las derrotas son las dimensiones de las victorias, éxitos fugaces de un cazador de sueños…
En momentos patéticos de la democracia romana cupieron imaginariamente en las curules de los magistrados caballos en calidad de legisladores. Calígula designó senador a su hermoso corcel, urdiendo así, en su extrema libertad, el símbolo que nos legó.
Un lugar común asevera que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. No obstante, cabría la tesis contraria: los gobiernos crean la impostura popular que los avala. Y quizás en esta afirmación radica la esencia de la telecracia, nueva forma de la democracia.
El desarrollo, en particular el económico, precisó en este siglo instrumentos de aproximación y control de su desenvolvimiento: la planificación, la programación y la prognosis de cuya síntesis se han derivado numerosos mecanismos de valoración del movimiento social.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Monseñor Antonio Arregui, ha puesto a consideración del Congreso el Proyecto de Ley educativa de las familias del Ecuador, proyecto que significa una reducida comprensión sobre las causas de la conducta, individual y colectiva.
El Estado es al cuerpo social lo que la edad individual a la evolución humana. Los individuos y los Estados mueren. En esa defunción se renuevan y ocultan el triunfo y el avance del conjunto.
La discusión respecto de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la consulta puede convertirse en pueril, además, en pretexto para un poder de facto. No obstante, aún es solo la búsqueda de legitimidad para nociones primordialmente arcaicas que, en el mejor de los casos, tienden a consolidar el anquilosamiento estatal.
La falta de correspondencia entre el desarrollo de las ciencia y la técnica con la organización de las relaciones sociales es la mas verdadera naturaleza de una auténtica crisis.
El gobierno ha tomado la iniciativa. Se persigue con la consulta elevar la fuerza del derruido sistema político que ayer hizo del sector económico del Estado un elefante blanco y que hoy -con razones y sinrazones- lo pone en venta.