La usura moderna cuenta con sus -también modernos- financistas, corredores de préstamos, intrigantes, jueces, escribanos, sirvientes, cocineros y cocheros de la banca.
La forzada espectacularidad ofrecida a los discursos del 9 de Octubre en el Cabildo guayaquileño puso en evidencia juegos tácticos del poder «financiero» que en el pasado auspició parcialmente a Febres Cordero y, en el presente, abrumadoramente a Jamil Mahuad. Son los recursos de la misma política que ha permitido a un sector bancario usar…
El arte aporta sus propias soluciones a conflictos que la política no puede resolver. Pudoroso, excelso y de extraordinaria potencialidad espiritual hizo y hace estallar las últimas resistencias al movimiento.
Un programa de televisión que parodia la política nacional y la comunicación colectiva, Ni en vivo ni en directo, ha creado una fórmula de humor al transparentar la esencia del discurso gubernamental constituido por dos noticias, una buena y otra mala. La buena es un paso al paraíso de la iniciativa del mandatario; la mala,…
La proforma del presupuesto general del Estado, presentada por el gobierno, es resultado de décadas de un ciclo especulativo del poder y sus representantes.
El denominado Nuevo Orden Mundial ha cuestionado de manera violenta la organización económica, política e ideológica basada en el Estado y las economías nacionales. Se diría que ahí radican las dificultades que permanecen enraizadas en las ideas de esa antigua organización social.
La caducidad de la economía especulativa y el fin de sus ideas que protegen al viejo régimen, demanda construir un nuevo poder.
Diez años de facilidad para uso de la base de Manta y el carácter vinculante del criterio del FMI acerca de la renegociación se conjugaron (y se camuflaron) en la declaración del Presidente Mahuad.
Ecuador en su corta evolución ha conocido los vaivenes de trascendentes exaltaciones y abismales caídas. Transitorias pasiones de dirigentes que representaron, a pesar de las circunstancias, la marcha hacia la voluntad colectiva.
El martes 20 de julio, sin confundirse con la protesta de indios y transportistas, el PSC logró, en la marcha que convocó, menguar y reorientar el descontento antigubernamental. El grito «Mahuad fuera» encontró un dique: «¡no vamos a permitirle que se vaya!».