El Estado-banca ha reiniciado su periódica oración por el regreso de sus mesías.
Al principio, fue máscara del Estado-banca. Co-actuó con sus instituciones en la reducción de los depósitos, el encubrimiento de la “exportación” del ahorro nacional; los dolos del feriado y congelamiento bancarios, delictivas devaluaciones, tramposas devoluciones, mentirosos plazos de entrega de recursos, irrisorias y leoninas tasas de interés, garantías bancarias fraudulentas, falsos activos, engañosos préstamos vinculados,…
El sistema de seguridad social ha caducado. Se manifiesta en su incapacidad administrativa, falta de recursos, imposibilidad de incorporar niveles técnicos avanzados. En él también se evidencia la distribución regresiva del ingreso, la degradación del aparato estatal que ha abusado de los recursos de la seguridad social. Todo forma parte de la crisis histórica que…
En 1995, el gobierno presidido por Sixto Durán Ballén contrató la adquisición de armas “nuevas de fábrica” con un(os) intermediario(s)-facilitadores de la camuflada venta de “basura de arsenal”, realizada por el gobierno argentino presidido por Carlos Menem.
Según el despacho de AFP, “Timothy McVeigh, autor del atentado de Oklahoma City en 1995, fue ejecutado ayer por inyección letal. El condenado se mantuvo en una actitud que desafió a una sociedad estadounidense herida por su odio destructor”. AP añade, “fue ejecutado por el mismo gobierno que despreciaba”.
El Congreso Nacional ha resuelto “autodepurarse”, según el decir de algunos de sus personeros. Y están seguros que guiados por “la anticorrupción” (moral oficial del Estado ecuatoriano) desatarán lucha feroz contra “calendarios sospechosos”, conciencias de alquiler, “reventa de pasajes” y más pecados encubiertos, medio imaginados y medio ciertos.
Una crisis histórica que no se reduce a la economía, la política, la moral o la ideología aisladas.
La temperatura mundial se elevó notablemente en la última década.
Es imperioso y trascendente reconocer en el voto nulo un voto válido.
El conflicto en la relación Ejecutivo-Legislativo oculta, en la disputa por el IVA, un problema real. La cuestión es particularmente política y desborda todo afán de recuperación de recursos: “está convenido con el FMI”. La aprobación del incremento al IVA marca otro momento en la decadencia y pérdida de soberanía.