Con las guerras de la Independencia se crearon nuestras repúblicas. En ese principio, los pueblos vernáculos, siguieron en la penumbra de la conciencia colectiva. La conquista marcó para siempre las estructuras de Estados latinoamericanos que reconquistan periódicamente a la población también con otras armas, la producción de la subjetividad colectiva.
Un día del año 2001, dialogaban en Washington el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, y George Bush. El anfitrión, con el fin de encauzar los pareceres de Cardoso, exhibió sus virtudes y tácitos supuestos señalando que para él nada era mas importante que la patria, Estados Unidos, y nada mas imperativo que responder a los…
La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
Un sector de medios de comunicación ya no es solo grupo de presión, es parte del poder, de la estructura económica. Cobran importancia especial en el destino de la subjetividad de las colectividades.
Arnold J. Toynbee preguntó: “¿Han de considerarse los Estados universales sencillamente como las fases finales de las civilizaciones o como prólogo de otros Estados?”. El historiador pensaba en las ‘iglesias universales’ y las ‘hordas bárbaras’. Se añaden los imperios en su universalidad, que hasta este presente ninguno tuvo dimensión planetaria.
Se ha llegado a plantear que la imagen es todo, la verdad o la mentira. En la imagen caben aciertos, distorsiones, tácticas y estrategias. Gracias a ella, los grandes medios de comunicación, siendo parte del poder, simulan no ser fabricantes de lo que fabrican: la viciosa subjetividad colectiva.
El crimen de Estado se protege. A priori, está justificado por el silencio que impone. La tradición enseña que son crímenes buenos, no-punibles, ejemplarizadores, inincriminables.
Los hechos sociales y la comprensión de ellos se presentan y formulan envueltos en apariencias.
La dolarización se impuso a Ecuador como política militar y no monetaria. No requirió reforma financiera ni transformación crediticia ni constitucional. Apenas, reconocimientos estériles sobre la pérdida de funciones del Banco Central.
También con nuevos actores, Ecuador revive el pasado.