Para el FMI (organismo subsidiario del gobierno de Estados Unidos), América Latina tiene un precio político distinto en cada país.
La crisis de 1929 fue uno de los antecedentes de la Segunda Guerra Mundial. Países que enfrentaron esa depresión lo hicieron con menos nerviosismo que aquel con el que se vive esta crisis de 2002 iniciada a fines del siglo XX y que camina hacia otras guerras.
La empresa constituye una de las concreciones de la totalidad social en sus vínculos internos y trascendencia.
El Fondo ha modernizado sus funciones.
El petróleo es aún recurso fundamental. Las potencias y su instancia dirigente, Estados Unidos, emplean redes financieras, políticas y militares para su control. Se añade la institucionalidad internacional, al parecer andamiaje administrativo del G-7.
El título es paráfrasis de la afirmación de Alain Touraine: La Argentina es un país que no existe. Afirmación que bien podría hacerse de la mayoría de Estados de América Latina, exceptuados Brasil, México, Cuba, Chile y los esfuerzos de Venezuela.
La presencia del Presidente Bush en Lima consolidó la política norteamericana en esta región.
A comienzos de este siglo XXI, una fuerza del bien ha asumido la atribución de actuar contra el mal. Nada contrarresta su incontenible sed de justicia ni tan poderosa voluntad de acabar con los no competitivos, abundantes poblacionalmente. Estos excedentes se manifiestan como pueblos, culturas, economías, políticas, gobiernos, regiones, organizaciones, individuos.
La invención técnica y las armas siempre fueron referentes en el destino de naciones. Gestaron estadios en el desarrollo humano, reorganizaron pueblos, pensamientos y multitudes.
El Fondo ha modernizado sus funciones.