La tragedia mayor fue la pérdida de la posibilidad de conciencia del por qué y del sentido de la realidad, mas que la mutilación del sueño territorial. Si la denuncia fuese cierta, se añadiría un drama moral, un apéndice al desastre.
La voracidad tumultuosa de pocos y los anhelos de muchos en marchas y contramarchas se arrogan la representación de la nación.
Robert Graves cita a Tácito afirmando que «(…) toda transición de prominente importancia está envuelta en la duda y la oscuridad. Mientras unos tienen por hechos ciertos los rumores más precarios, otros convierten los hechos en falsedades. Unos y otros son exagerados por la posteridad».
Fue al comienzo de nuestra Era. Se presagió que podría repetirse después de dos mil años.
El invierno nórdico nos ofrece, entre copos de nieve, la aparición espontánea de un bonachón repartidor de bienes. Con los años, que ya suman siglos, perdió soledad. Ahora está rodeado de afanes mercantiles, en principio débiles y luego poderosos hacedores mágicos del espíritu regalón en el planeta. Acá, pocas cumbres y volcanes se congelan. El…
En la evolución de las ideas existen momentos de abrumadores credos que se obstinan en deformar con el miedo la subjetividad colectiva.
La reunión de Ministros de Defensa de los Estados del continente (Quito, 16-21 de noviembre) se consagra a las nuevas razones de los ejércitos, entre ellas la mayor, el nuevo enemigo.
La importancia del debate entre John Kerry y George W. Bush, en apariencia reducido a Iraq, Corea y sobre la coalición necesaria para organizar la victoria, volvió previsible la dirección de Estados Unidos frente al mundo.
Los programas (promesas, dice el sentido común) valen menos que los pequeños pasos, creaciones, inventos o avances de la técnica. Por mínimos que éstos sean, involucran la totalidad social y, a largo plazo, a la especie y sus relaciones.
El petróleo fue transformado en beneficios de empresas extranjeras y deuda externa.