Fecha del golpe de Estado. Puso en evidencia el significado determinante de la «gesta de febrero», ocasión de urdida victoria del viejo poder bajo la piel del 5 de febrero.
En pocas décadas, el poder tradicional ha reengendrado un arma «superior» capaz de contrarrestar cualquier desajuste en el control social.
«Indignación por asilo a Dahik» rezaba el titular de un diario. Otro medio precisaba «indignación en filas socialcristianas». La concesión del asilo en Costa Rica alentó y exasperó el odio cultivado y puso en marcha otro motivo para uso de la política judicializada.
Ser es estar acorralado Ciorán
Al concluir la reunión de Quito, el Grupo de Río, que no constituye en sí una organización oficial de Estados, sino apenas una brújula para cada uno de los participantes, evidenció cierta estrechez en su ideología y sus fines, y a pesar de ello significó una crítica espontánea a las relaciones interamericanas, a la OEA…
Más allá de la apariencia ética, de las imputaciones mutuas entre Alberto Dahik y LFC, está presente una disputa, la controversia entre el presente y el pasado en el seno del poder.
En 1959, Camilo Ponce Enríquez dijo «(…) uno de los mayores males que ha sufrido el Ecuador ha sido el de estériles luchas entre el Ejecutivo y el Congreso. (…) la acción legislativa degenera en actos turbulentos (…) en desordenadas reuniones presididas por la demagogia [que] (…) transforman el santuario de las leyes en club…
La corrupción es la crítica mas poderosa y única crítica real del presente, porque la vieja política que intenta reconocer el actual orden mundial, no puede ser crítica; de su práctica lo único que critica el ordenamiento nacional es la corrupción.