Ha devenido lugar común otorgar a cada principiante gobierno cien días acríticos antes de calificarlo.
Una parte del Sur de la humanidad se predispone a reconocer, influir y predecir algún matiz en el destino humano.
La Trigésima Cuarta Asamblea General de la OEA no despertó ninguna esperanza.
La necesidad de una reforma del Estado ecuatoriano brota de su caducidad y del entorno que lo determina. Entorno integrado por el poder que administró décadas y la conclusión de una fase en la historia.
La adaptación bélica de organismos vivos para guerras previsibles creó y desarrolló armas biológicas, formas de bio-destrucción. Hito en la historia de la guerra que redescubre, independientemente de escudos y tecnologías, la vulnerabilidad humana.
Cuando los ánimos se apacigüen y la solidaridad humana incorpore la experiencia inmediata y sus consecuencias a la reflexión, se midan y transparenten las circunstancias arribaremos al significado de los hechos presentes.
El mundo está espectando una transición grave. La economía avanzó mucho y su representación política quedó atrás. Los nuevos procesos no tienen encarnación política. Son clasificados desde una visión anterior y no desde una comprensión que se reconozca en la evolución que nos envuelve.
El crac de Argentina es síntoma de una tragedia continental. Hace visibles las recetas del FMI, el dogal de la deuda externa, las cómplices élites usufructuarias y depredadoras de estos aparatos estatales.
En 1995, el gobierno presidido por Sixto Durán Ballén contrató la adquisición de armas “nuevas de fábrica” con un(os) intermediario(s)-facilitadores de la camuflada venta de “basura de arsenal”, realizada por el gobierno argentino presidido por Carlos Menem.
La contradicción en la distribución del excedente entre el destino social de los recursos y la inversión productiva y demás se advirtió ya en las primeras reflexiones sobre el capitalismo. Mayor era la satisfacción de los pueblos mientras mayor la parte destinada a sus necesidades, pero la menor porción de inversión reducía el desarrollo. Lo…