La jornada del 10 de Agosto en el Congreso tiene importancia en la evolución política de estos días, evidenció a la minoría que controla el Poder, pero no a los ganadores. La visión del tropel de ánimas en mayoría no es de suyo el interés triunfador, quizás es simplemente su apariencia y su anticipación.
Un lugar común asevera que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. No obstante, cabría la tesis contraria: los gobiernos crean la impostura popular que los avala. Y quizás en esta afirmación radica la esencia de la telecracia, nueva forma de la democracia.