El huracán tuvo efectos desastrosos. El drama que desde su inicio provocó, no ha concluido con el fin de la tormenta. Quedan heridas abiertas, el dolor que desencadenó y una política develada.
La nación está avocada a restituir una de sus fuentes mas trascendentes del derecho y la soberanía, la ciudadanía. Hoy, desorganizada, ideológicamente agredida, moralmente desarmada y políticamente confundida.
Cerca de Cracovia está Auschwitz, fue campo de exterminio, hoy museo de los horrores del fascismo. Una inscripción en la parte superior de la puerta de acceso recibe al visitante, “el trabajo os hará libres”. El recién llegado de golpe se transporta en esas ultrajadas palabras.