El conflicto tributario con Oxy ha provocado cierta tensión colectiva. Proyecta un síntoma agregado de antagonismos mas hondos: la conversión del territorio ecuatoriano en espacio de libre quehacer de intereses extranjeros y la ausencia del Estado.
Grupos de baja representatividad que no hacen del Estado su preocupación, sino su uso, atareados por el corto plazo, no deben arrogarse la atribución de negociar los recursos estatales que hoy forman el único patrimonio económico que puede ascender a fuente de financiamiento de políticas sociales. Sería una usurpación subastar lo ajeno sin la autoridad…