La Constitución venezolana contiene un principio trascendente: la posibilidad de revocar el mandato del Jefe de Estado. Prerrogativa de los electores que en pocos países del mundo podría no tener desastrosas consecuencias para sus respectivas estructuras de poder.
En 1999, la estructura esencial del poder especulativo reveló y cuestionó sus relaciones en el Estado y con el conjunto de la nación.
La necesidad de una reforma del Estado ecuatoriano brota de su caducidad y del entorno que lo determina. Entorno integrado por el poder que administró décadas y la conclusión de una fase en la historia.
La política esencial que ha subordinado al Estado ecuatoriano desde 1976 sigue siendo la misma. La continuidad corresponde al triángulo de poder determinante de su quehacer. Resuelve el destino de los recursos naturales y del excedente económico, la fatalidad de las instituciones nacionales y la mutación ideológica que articula la cadena de control social.
El viernes 17 de octubre se desprendió de la Presidencia Gonzalo Sánchez de Lozada. La gravedad del hecho lo llevó a Miami.
Cuando la autoridad expresa directamente al poder, la crítica debe ubicar los intereses que constituyen las decisiones estatales. Pero cuando, como en algunos Estados latinoamericanos, la representación política no expresa inmediatamente al poder, la crítica enfrenta otra dificultad, traspasar la apariencia, pues la visión inmediata de un régimen no corresponde a la realidad del poder.…
La visita del Presidente de Colombia fue espectacular. Activó los aparatos de seguridad en la capital. Aparatos que demostraron estar entumecidos por falta de uso.
A comienzos del siglo XX, en Ecuador nació un clamor desde el sector empresarial afectado por las mermas que los accidentes de trabajo y otras circunstancias laborales provocaban en sus ganancias. Su exigencia creció hasta convertirse en la seguridad social –Caja del Seguro de entonces– que debía ser estimulada y tangencialmente administrada por el Estado.
La prisa de la política ha creado el hábito de analizar períodos fáciles, cien días, seis meses, un año de cada gobierno.
La experiencia política se ha resumido de diversas formas. Sin embargo, con rigurosa coincidencia esencial, se reconoce en la constatación de que la partera de la Historia es la violencia.