La guerra civil debe ser enfrentada como tal en el planteamiento de sus soluciones políticas o militares.
La tragedia mayor fue la pérdida de la posibilidad de conciencia del por qué y del sentido de la realidad, mas que la mutilación del sueño territorial. Si la denuncia fuese cierta, se añadiría un drama moral, un apéndice al desastre.
El campo de batalla se modifica por la lenta disolución de fronteras nacionales en la política, la comunicación, el transporte, la migración de recursos de la economía mundial.
Se ha levantado cierto clamor por que el Presidente de la República no viaje a Lima, a la reunión con Fujimori. Se considera que la actuación de determinados diputados peruanos constituye desprecio a la posición ecuatoriana. Y esto de hecho es así.