La red bancaria y su poder económico opera sobre la propiedad de los medios y determina su orientación garantizando la continuidad de su poder político.
El Congreso Nacional resolvió no conocer la petición del Presidente de la CSJ encaminada a requerir un paso procesal para el enjuiciamiento al ex-Presidente Mahuad por miedo a la anulación de los juicios planteados contra el ex-Presidente Abdalá Bucaram.
Ecuador necesita recuperar orgullo nacional y optimismo histórico. Hoy, no solo está en cuestión la condición de vida del pueblo sino la existencia misma de la nación y el Estado. Por eso, es imprescindible redefinir lo que sucede. No ha cambiado simplemente la política monetaria.
En el ambiente hay un sentimiento de satisfacción. El presidente Mahuad fue derrocado. Su presencia lesionó intereses del país, infringió de manera reiterada derechos fundamentales, degradó la soberanía nacional, atentó contra la propiedad.
La mayoría de jefes de Estado han personificado inevitablemente fuerzas económicas, terratenientes, exportadores y, en momentos, el equilibrio entre estas potencias sociales y otros grupos económicos que se articularon circunstancialmente en la historia del país. Pocos presidentes pueden ser definidos como representantes de los ecuatorianos.
La denuncia de Fernando Aspiazu sobre el rompecabezas del «simbólico aporte» de campaña a Jamil Mahuad no tiene, bajo las actuales circunstancias, mayor significación judicial. Moralmente condena a la DP por ocultar a los financistas, por el laberinto del uso de esos recursos y por la opacidad de sus consumos. Todo legitimado a tiempo por…
El denominado Nuevo Orden Mundial ha cuestionado de manera violenta la organización económica, política e ideológica basada en el Estado y las economías nacionales. Se diría que ahí radican las dificultades que permanecen enraizadas en las ideas de esa antigua organización social.
Ecuador en su corta evolución ha conocido los vaivenes de trascendentes exaltaciones y abismales caídas. Transitorias pasiones de dirigentes que representaron, a pesar de las circunstancias, la marcha hacia la voluntad colectiva.
Las fuerzas que resumen la controversia sobre el reordenamiento estatal y las relaciones de la economía son los grupos financieros, predominantemente especulativos, y los amplios sectores productivos subordinados y que tienen frugal presencia en los medios.
Al concluir la reunión de Quito, el Grupo de Río, que no constituye en sí una organización oficial de Estados, sino apenas una brújula para cada uno de los participantes, evidenció cierta estrechez en su ideología y sus fines, y a pesar de ello significó una crítica espontánea a las relaciones interamericanas, a la OEA…