Ecuador tiene dos grandes pretensiones: una, salir del subdesarrollo, que es un objetivo estratégico y otra, modernizar, reestructurar, reorganizar el proceso económico y social para incorporarse a la globalización.
«Indignación por asilo a Dahik» rezaba el titular de un diario. Otro medio precisaba «indignación en filas socialcristianas». La concesión del asilo en Costa Rica alentó y exasperó el odio cultivado y puso en marcha otro motivo para uso de la política judicializada.