El triunfo popular en la consulta del 15 de abril descompuso aún más la representación del poder. La degradación es directamente proporcional a su proximidad con la tríada de multilaterales (hoy semi-ocultas), la banca y sus medios -sustitutos de moribundos partidos cuyas cúpulas se esfuerzan por aparecer independientes-. Esos partidos e independientes ofrecen fáciles reivindicaciones,…
El fracaso de la convocatoria a Asamblea Constituyente redujo al Presidente en su condición de mandatario. No fue capaz de traspasar los límites impuestos por los representantes del Congreso, el Tribunal Supremo Electoral y su petit entorno. Simultáneamente creció el repudio al monopolio político.
Las organizaciones DP-PSC se han reencontrado para correr la misma suerte. Sus papeles -de cogobernantes, de gobierno y oposición o de feroces adversarios de ocasión- se reescriben en cada circunstancia. Unidad de «contrarios» enraizada en el ámbito crítico del presente.