Al concluir la reunión de Quito, el Grupo de Río, que no constituye en sí una organización oficial de Estados, sino apenas una brújula para cada uno de los participantes, evidenció cierta estrechez en su ideología y sus fines, y a pesar de ello significó una crítica espontánea a las relaciones interamericanas, a la OEA…
El campo de batalla se modifica por la lenta disolución de fronteras nacionales en la política, la comunicación, el transporte, la migración de recursos de la economía mundial.