En el siglo XIX se advirtió la relación entre dinero –el oro como equivalente general de todas las mercancías- y la moneda, expresión del arbitrio de la autoridad económica. Al dinero lo hacen la historia y la producción, mientras que la moneda desciende de la fuerza.
La invención técnica y las armas siempre fueron referentes en el destino de naciones. Gestaron estadios en el desarrollo humano, reorganizaron pueblos, pensamientos y multitudes.
Cerca de Cracovia está Auschwitz, fue campo de exterminio, hoy museo de los horrores del fascismo. Una inscripción en la parte superior de la puerta de acceso recibe al visitante, “el trabajo os hará libres”. El recién llegado de golpe se transporta en esas ultrajadas palabras.
El Estado-banca ha reiniciado su periódica oración por el regreso de sus mesías.
En la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe-Unión Europea, en Río de Janeiro, Brasil, el día 29 de junio de 1999, tomó la palabra y dijo:
Imagina que no eres tú, sino tu patrón cuando delira. Y alega: «solo los más ricos no tienen partidos, únicamente los más pobres lo tienen. Es urgente partidos que proclamen estar con los ricos, un gobierno de los ricos, una iglesia que ore por los ricos, un dios que haga milagros a los ricos, un…