El Estado ecuatoriano cae por la pendiente de la sumisión. Ha logrado reducir el riesgo país a niveles de orgullo presidencial. La deuda externa crece y se “paga” en los términos estipulados por la Carta de Intención, «la ley», las delictivas renegociaciones y la estrechez de la propia representación.
La política esencial que ha subordinado al Estado ecuatoriano desde 1976 sigue siendo la misma. La continuidad corresponde al triángulo de poder determinante de su quehacer. Resuelve el destino de los recursos naturales y del excedente económico, la fatalidad de las instituciones nacionales y la mutación ideológica que articula la cadena de control social.
Signos, imágenes y actos de fe han aproximado o distanciado al ser humano del reconocimiento de su práctica.
A comienzos del siglo XX, en Ecuador nació un clamor desde el sector empresarial afectado por las mermas que los accidentes de trabajo y otras circunstancias laborales provocaban en sus ganancias. Su exigencia creció hasta convertirse en la seguridad social –Caja del Seguro de entonces– que debía ser estimulada y tangencialmente administrada por el Estado.
La prisa de la política ha creado el hábito de analizar períodos fáciles, cien días, seis meses, un año de cada gobierno.
En Ecuador, no existe posibilidad política de organizar un poder distinto. En otros momentos, una oposición destinada a sustituir intereses que administran el Estado materializó cambios y en consecuencia transformó el instrumento político de la nación.
A pocas horas del llamado que Álvaro Uribe hiciera a la sociedad ecuatoriana para que desmitificara el componente militar del Plan Colombia, el secretario de Estado, Colin Powell, criticó la gestión antiterrorista de Ecuador y ubicó limitaciones: los débiles controles financieros del gobierno y el incremento de la anarquía en las provincias del norte de…
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha hecho un llamado a los ecuatorianos encaminado a “desmitificar el componente militar del Plan Colombia”. El planteamiento tiene la polivalencia que ha caracterizado también los discursos gubernamentales y parlamentarios del Estado ecuatoriano.
La administración norteamericana decidió excluir a Ecuador del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, ATPA, por sus siglas en inglés.
Los hechos sociales y la comprensión de ellos se presentan y formulan envueltos en apariencias.