El huracán tuvo efectos desastrosos. El drama que desde su inicio provocó, no ha concluido con el fin de la tormenta. Quedan heridas abiertas, el dolor que desencadenó y una política develada.
El mestizaje étnico, cultural y mas que se denomina Latinoamérica se formó a partir de la conquista ibérica y la resistencia de sus pueblos.
La política exterior de Bush involucró a Estados Unidos en un conflicto prolongado relativamente irreversible de potencialidad inconmensurablemente dañina respecto de las relaciones internacionales, sus reordenamientos y culturas.
La propiedad sobre la tierra y la agricultura atentaron contra un momento maravilloso de la especie humana: el instante de los pueblos nómadas que descubrieron amaneceres, paisajes, soles, tierras habitadas, aguas de colores capaces de suprimir el cansancio.
“El momento de la diplomacia ha terminado”, afirma el Departamento de Estado. Su práctica –mas persuasiva y visible- exhibe 200.000 super soldados listos para la invasión.
La Primera Guerra Mundial “aportó” a la psiquiatría desde las trincheras. En poco tiempo, se descubrió la relación entre zonas cerebrales, sus funciones y el resto del cuerpo. La mutilación de espacios neuronales podía modificar, sin matar, la condición psíquica del individuo. Era posible convertir la violencia en discreto y sumiso silencio.
En algunos momentos de tensional atraso, ciertas nociones políticas imputaron culpa o responsabilidad individual por las acciones o impedimentos para que se realice la voluntad del gobernante (jefe, mandatario, dirigente, líder máximo). Como si todo estuviese fuera de determinaciones históricas y circunstancias sociales.
Para el FMI (organismo subsidiario del gobierno de Estados Unidos), América Latina tiene un precio político distinto en cada país.
La crisis de 1929 fue uno de los antecedentes de la Segunda Guerra Mundial. Países que enfrentaron esa depresión lo hicieron con menos nerviosismo que aquel con el que se vive esta crisis de 2002 iniciada a fines del siglo XX y que camina hacia otras guerras.