En 1995, el gobierno presidido por Sixto Durán Ballén contrató la adquisición de armas “nuevas de fábrica” con un(os) intermediario(s)-facilitadores de la camuflada venta de “basura de arsenal”, realizada por el gobierno argentino presidido por Carlos Menem.
El presupuesto del Estado ecuatoriano está inmerso en una disputa por adecuarse a las antiguas y renovadas exigencias de la creciente deuda externa, a los invisibles e irreductibles gastos prebélicos en la frontera norte, la reproducción de la base material del poder auspiciado por la “comunidad financiera internacional”, las advertencias técnicas del FMI, cuyo interventor,…
La historia ofrece pocos momentos en los cuales la lógica y la razón conducen sus cambios. Ha evolucionado a través de la voluntad de sus actores, aunque no necesariamente desde sus arbitrios, a partir de intereses y posibilidades imperceptibles en cada comienzo, cuando se tensan las potencialidades, generalmente al margen del derecho.
El país perdió capacidad para regirse por sí mismo. El que pierde su moneda, pierde su política. Después de esto, lo mas grave fue haber entregado la base de Manta. Se perdió la política militar. A las Fuerzas Armadas, debilitadas por un poder degradado, se les impuso la obediencia, sin objeción alguna, ante la unipolaridad…
Reaparece el fantasma del darwinismo social. Los débiles y los tristes morirán antes, después seguirán los descerebrados por la “inundación de metales preciosos” que fundidos recorren piano-piano los últimos rincones del poder.
El sentimiento corresponde a cada uno de los intereses de la nación.
El diálogo Gustavo Noboa-gobierno/Antonio Vargas-CONAIE, bajo condiciones de fuerza, es otro síntoma de la vetustez del poder y su desmesurada presencia, la estrecha representatividad gubernamental y el reducido e íntimo círculo de intereses que ejercita el gobierno.
Cuando la Iglesia Católica había alcanzado el cenit de su fortaleza “cristianizó” a los pueblos aborígenes de América. El método fue una práctica cuyo nombre estremece la historia del dolor, la Inquisición.
El juicio fue un relámpago que reveló la subordinación del Estado y sus funciones al aparato bancario y sus confrontaciones. Demostró el fraccionamiento de un sector del poder económico representado en el sistema político y sus nexos, manipulaciones y control sobre los medios de comunicación colectiva.
Estado que pierde su moneda, pierde la política. Más aún, si lo hizo desde la desesperación de un decadente poder que la ofreció a cambio de su permanencia en los negocios de un país que renunció a su soberanía.