La guerra del Golfo se inició con George Bush-padre y continúa con los movimientos militares ordenados por Bush-hijo. El espíritu de esta guerra es terminar con el mal, el terrorismo, rostro de tantas maldades. También gas y petróleo se transforman en terror.
Cuando los ánimos se apacigüen y la solidaridad humana incorpore la experiencia inmediata y sus consecuencias a la reflexión, se midan y transparenten las circunstancias arribaremos al significado de los hechos presentes.
El mundo está espectando una transición grave. La economía avanzó mucho y su representación política quedó atrás. Los nuevos procesos no tienen encarnación política. Son clasificados desde una visión anterior y no desde una comprensión que se reconozca en la evolución que nos envuelve.
El propósito de ALCA constituye una tendencia histórica real. Negarse a ella sería, en el mejor de los casos, un romanticismo nacionalista. El proceso económico de la América subdesarrollada será inevitablemente destruido. Se diría que esta es la premisa de toda construcción.
El siglo XIX concluyó con la convicción de que la guerra era la continuación de la política por otros medios. Así pensaron teóricos, grandes políticos y estudiosos de los conflictos bélicos.
Durante este año, se agravaron las circunstancias de existencia de Ecuador, a pesar del aparente restablecimiento de índices macroeconómicos.
Ecuador necesita recuperar orgullo nacional y optimismo histórico. Hoy, no solo está en cuestión la condición de vida del pueblo sino la existencia misma de la nación y el Estado. Por eso, es imprescindible redefinir lo que sucede. No ha cambiado simplemente la política monetaria.
Ha creado especial aprehensión y preocupación la noticia acerca de que el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos traslada sus bases de Panamá hacia Ecuador (y otros destinos). Así se insinúa en la revista Jane´s Defence Weekly. The Worlds´s News And Analysis (Nº 32, 29 septiembre, 1999).
El denominado Nuevo Orden Mundial ha cuestionado de manera violenta la organización económica, política e ideológica basada en el Estado y las economías nacionales. Se diría que ahí radican las dificultades que permanecen enraizadas en las ideas de esa antigua organización social.
El tema está planteado hace muchos años. En Ecuador, también. El país debe discutir con amplitud y disposición a renovar sus concepciones.